Ubicado en el corazón de Gràcia, Barcelona, se encuentra Bicioci Bike Café, un acogedor restaurante que combina la pasión por el ciclismo con deliciosas opciones gastronómicas. Con un horario de apertura que abarca de lunes a viernes de 8:00 a 16:00 y los sábados de 10:00 a 15:00, este encantador café es el lugar perfecto para disfrutar de un buen desayuno o almuerzo en un ambiente único.
Con más de 1.230 valoraciones en Google Maps y una media de 4,6/5, Bicioci Bike Café ha conquistado los corazones de sus visitantes. Leyla Bennet destaca la amabilidad de los camareros y la acogedora decoración del local, mientras que Joss Manz elogia la calidad de los platos y el servicio atento y amable.
El café cuenta con una variedad de opciones para satisfacer todos los gustos, desde deliciosos bocadillos y cafés perfectamente preparados hasta exquisitas tartas y postres caseros. El menú de mediodía es una opción popular entre los clientes, que disfrutan de platos generosos y sabrosos en un ambiente tranquilo y acogedor.
Si eres amante del ciclismo o simplemente buscas un lugar especial donde disfrutar de buena comida y excelente café, no puedes dejar de visitar Bicioci Bike Café en Barcelona. Déjate sorprender por su encantadora atmósfera y sus deliciosas propuestas gastronómicas. ¡Te esperamos!
Ubicación de la cafetería:
Dirección: C/ de Venus, 1, Gràcia, 08012 Barcelona Coordenadas: 21.619.078, 413.999.645
Provincia: Barcelona Localidad: Barcelona
Lunes: De 8:00 a 16:00Martes: De 8:00 a 16:00Miércoles: De 8:00 a 16:00Jueves: De 8:00 a 16:00Viernes: De 8:00 a 16:00Sábado: De 10:00 a 15:00Domingo: Cerrado
Opiniones de los Clientes:
Valoración en Google: 4,6 en 1230 valoraciones
Algunas de las opiniones de los clientes:
Muy buena experiencia, los camareros muy majos. El local es súper chulo, un poco pequeño pero acogedor. El bocadillo y el café estaban on point ???????????? Los pancakes estaban duros y demasiado dulces para mi gusto. En general, un sitio recomendable. Volvería a probar la pizza:)
Fui a comer por primera vez hace poco. Pedí un menú de mediodía (una sopa de patata y puerro y una quiche de atún, lo acompañé con una copa de vino blanco). Para terminar pedí un café solo y un trozo de tarta de queso (la única pega al postre es que la base de la tarta se les quemó un poco). Todo estaba muy bueno, sirvieron pan para acompañar la sopa. Las raciones son generosas, te quedas lleno. El camarero que nos atendió fue muy amable y atento, se preocupaba por nosotros en todo momento. El local es muy acogedor, su decoración es original, está relacionada con el mundo del ciclismo. Es un local pequeño pero tranquilo y eso se agradece. Quiero volver para probar los demás platos que preparan. Gracias por el buen servicio 🙂
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